Cuando estalló la Revolución de Mayo de 1810 el Batallón de Granaderos se sublevó y acuartelado en el fuerte, convirtió a Cisneros en prisionero. José Ignacio Álvarez Thomas, en sus recuerdos personales escritos en 1839, dice: "Aunque en los actos memorables que alcanzan al 25 de Mayo en que quedó erigido el primer Gobierno Patrio, mi nombre no aparezca consignado, como el de tantos otros patriotas a quienes sus deberes militares los retenían fuera de los comicios, mi cooperación como soldado y ciudadano, me coloca en las filas de los fundadores de la Independencia Nacional". Álvarez Thomas puso su firma en la petición del 25 de Mayo de 1810 que creó a la Junta Patria y esa firma, quedó grabada para la posteridad al lado de la de otros oficiales del Batallón en la hoja que subscribieron en el cuartel.
"Mi empeño en la causa de la libertad -escribe Álvarez Thomas- fue recibido por mi familia con el mayor desagrado, que como consagrada toda ella a la defensa del Trono, vio con mucho pesar que uno de sus hijos se convirtiese en lo que entonces llamaban "insurgentes". Mi madre que tenía una grande predilección por mí, hizo los mayores esfuerzos para arrancarme de la Revolución, ofreciéndome ventajas en el ejército realista, luego que me presentase en Lima; y cuando conoció mi resistencia cortó toda comunicación. Después de muchos años y ya desde España, la restableció con igual cariño; lo mismo hicieron mis hermanos. Mi padre había ya muerto".
Debiendo entenderse la Junta Grande con las pretensiones de la Infanta Carlota Joaquina -hermana de Fernando VII- que continuaba aspirando a gobernar el Río de la Plata, comisionó a Álvarez Thomas y al teniente coronel Nicolás de Vedia para que solucionaran el entredicho con el delegado Felipe Contucci. El problema había asumido caracteres graves, porque un fuerte ejército portugués concentrado en la frontera de la Banda Oriental con el Brasil, estaba listo para invadir el territorio si no se aceptaba a la pretendiente. Las exigencias hacían poco menos que imposible hallar un punto de transacción, y la misión de Buenos Aires tenía que fracasar. Así ocurrió en la reunión de los comisionados el 29 de julio de 1811, y el ejército luso-brasileño traspuso la frontera.
Elaborado en base a la publicación www.educar-argentina.com.ar
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